23 de diciembre de 2009

Tonino Guerra, el poeta guionista


He vuelto a ver "Bab'Aziz. El sabio sufi", una película del tunecino Nacer Khemir que se estrenó hace un par de años y que en este final de 2009 me ha apetecido revisar como quien retoma un buen libro en busca de nuevas lecturas. Y en esas nuevas lecturas a las que aludo, y quien me lo iba a decir..., me he encontrado con la poesía de Tonino Guerra (Starcangelo di Romagna, 1920). Me explico. A Tonino Guerra lo conocía en su faceta de excepcional guionista de directores como Fellini, Antonioni, Angelopoulos, De Sica, Tarkovski o Rosi, y el propio Khemir, pero no sabía que tuviera obra poética. La pluma magistral de este autor italiano deja rastros bellísimos en el desierto que surcan el anciano Bab'Aziz y su nieta Ishtar, en la película de Khemir, pero también en su poesía.
A este autor le debemos los guiones magníficos de "Amarcord", "Y la nave va" o "Ginger y Fred", de Federico Fellini; "La noche de San Lorenzo" y "Kaos" de los Hermanos Taviani; "La noche" y "La aventura" de Antonioni; "Nostalgia" de Tarkovski y ésta "Bab'Aziz" de Nacer Khemir, uno de sus últimos trabajos. Es además de pintor, autor de relatos literarios, novelas y textos teatrales, aunque dicen los que le conocen bien que en realidad es un poeta que utiliza los diferentes lenguajes artísticos, el cine, la pintura, la narrativa, etcétera, para expresar su arte. El mismo escritor italiano Italo Calvino, que le admiraba extraordinariamente, llegó a decir que "Tonino Guerra lo transforma todo en relato y en poesía. Hay siempre un relato en cada uno de sus poemas. Hay siempre un poema en cada uno de sus relatos. Y poesía quiere decir una experiencia precisa, concreta, inesperada, con un sentimiento dentro y el acento de una voz que te habla». Tal como define Calvino la capacidad expresiva de Tonino Guerra, así son las películas que ha escrito y también las poesías que acabo de descubrir.
Este hombre de izquierdas, comprometido, que vivió las penurias de un campo de concentración en la Alemania nazi escribió a su salida "La mariposa", un poema que es una película comprimida en tan solo 33 palabras.
Contento lo que se dice contento
he estado muchas veces en la vida
pero más que nunca cuando me liberaron
en Alemania
que me puse a mirar una mariposa
sin ganas de comérmela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excel.lent entrada, Silvia. La pel.lícula és tot un poema i una mostra de l'enginy i de la capacitat creativa. (Pepa)