30 de marzo de 2010

Los años de abundancia han terminado

El director de cine austriaco Hans Weingartner rodó "Die fetten Jahre sind vorbei", en su traducción literal al castellano "Los años de abundancia han terminado", en su pase comercial en España "Los edukadores", en el año 2004 cuando la crisis económica no había enseñado aún sus fauces y se vivían días de vino y rosas. Como si de una premonición se tratara, la película pone en solfa el fracaso del capitalismo, la nula efectividad de un sistema que basa su razón de ser en el dinero y la especulación. Peter y Jan son dos jóvenes que asaltan casas de ricos con la intención de desestabilizar, alterar el orden, generar el caos. No roban, únicamente cambian los muebles de sitio y firman sus acciones llamándose "Los edukadores", un grupo al que se une posteriormente Jule, la novia de Peter. Los tres son jóvenes antisistema que llevan a su vida cotidiana en una honestidad encomiable su idealismo poético en busca de otro mundo mejor y que creen -como Weingartner afirma- que el primer paso de la resistencia es conseguir ser libre y el segundo, encontrar aliados, unirse a personas que compartan las mismas necesidades y los mismos valores.

"Los edukadores" es pues un soplo de aire fresco que he conseguido ver muy oportunamente seis años después de su rodaje y que no ha perdido ni un ápice de su vigencia, más bien al contrario, es una película que viene como anillo al dedo en estos momentos en los que la crisis económica arrecia con más virulencia. El filme está plagado de diálogos sin desperdicio y reflexiones muy acertadas, que dan en el quiz de la cuestión: vivimos una dictadura del capital y somos prisioneros de nuestras propias posesiones. Pero aún así, aunque se trate de una película de denuncia, una película comprometida, no es una historia maniquea, ya que muestra las contradicciones y puntos de vista de un lado y el opuesto, dando a entender que todos somos víctimas de un sistema depredador y despiadado, y nos hace pensar sobre el por qué y el para qué de las acciones de cada uno de los protagonistas: por una parte los tres jóvenes y por otra, el acaudalado hombre de negocios cincuentón, heredero de mayo del 68 y que se ha convertido precisamente en el tipo de persona contra quien luchaba en su juventud.

Decía el director en una entrevista que le realizaron con motivo del estreno de la película que uno de los temas principales que trata el filme es la necesidad de deshacerse de los temores. Esta reflexión encuentro que es importantísima y que refleja claramente el sentido del filme. Decía, así pues en la entrevista que "es importante poner fin a la ansiedad, dejar de preocuparse por la seguridad. La libertad es más intensa que la seguridad, también es más emocionante. Las recompensas son mayores. Tengo una noción muy particular de lo que significa el ser humano. Creo que los seres humanos son nómadas, necesitan ser libres. Hoy en día, muy pocos lo son. Alguien dijo una vez: “Lo que posees acabará por poseerte”.